A pesar de la concepción de que it’s still a man’s world, son cada vez más las jóvenes y mujeres que toman la decisión de estudiar y dedicarse a una de las profesiones que siempre ha sido dominada por los hombres: convertirse en abogado. Y aunque esta profesión ha avanzado a través de los años, se necesita más apoyo para aquellas mujeres que quieren tomar este camino y tratar de evitar cualquier tipo de discriminación hacia ellas; es por ello que hoy queremos compartir con ustedes qué es ser una abogada exitosa.
Uno de los mejores aspectos de ser abogada es la satisfacción y recompensa que proviene del trabajo que realizamos. Además de esto, las abogadas somos un componente esencial en las decisiones más importantes que se toman tanto en las empresas, el gobierno y el sector sin fines de lucro.
El impacto de nuestro trabajo también es increíblemente significativo, es decir, mantener a nuestros clientes seguros a través del asesoramiento y análisis que proporcionamos, guiándolos a través de litigios, ya sean grandes o pequeños, transacciones estructuradoras y todo tipo de transacciones comerciales, garantizando justicia para aquellos que requieren ser escuchados, para muchos de nuestros clientes nuestros servicios son vitales respecto a los acontecimientos más importantes en sus vidas y negocios.
Como abogadas, desempeñamos una función esencial en la sociedad, ya que facilitando el orden, los negocios, la justicia y el progreso. Utilizamos nuestra educación, entrenamiento, experiencia e ingenio para abogar por nuestros clientes y guiarlos a través de decisiones sustanciales y críticas.
El creciente apoyo a las mujeres en la profesión jurídica es un aspecto cada vez más beneficioso para esta carrera, gracias a esto, muchas empresas y asociaciones de abogados locales y estatales optan por la diversidad en la práctica de esta profesión.
Las firmas de abogados son cada vez más conscientes de los beneficios de contar con una diversidad de género, ya que la uniformidad en un grupo puede conducir al estancamiento en los elementos esenciales de trabajo, mientras que la construcción de ambiente laboral mucho más dinámico puede generar cambio y progreso para la firma. Esto significa que, además de mayores oportunidades para las mujeres abogadas, también hemos visto una reducción en las discriminaciones de todo tipo. Otra perspectiva positiva es que muchas de estas iniciativas están siendo ejecutadas no sólo por abogadas, sino por nuestros colegas masculinos, que han respaldado a las mujeres que ingresan y ascienden dentro de la profesión.