Liebeck v. McDonald’s
Tal vez la más famosa demanda “frívola”, Liebeck v. McDonald’s es un caso en el que Stella Liebeck, de 80 años, derramó un café de McDonald’s en su regazo, causando quemaduras de tercer grado en las piernas, regazo y la zona de la ingle. Después de presentar la demanda, muchas personas la criticaron sin escuchar la historia completa. Después de todo, se supone que el café debe estar caliente. En realidad, McDonalds ha tenido más de 700 denuncias presentadas sobre las temperaturas de su café, que se sirve entre 180 y 190 grados para un “sabor óptimo”. Para poner eso en perspectiva, el café en la mayoría de los restaurantes se sirve en alrededor de 140 grados. Liebeck trató de demandar a McDonald’s por sólo $800 dólares para cubrir los gastos médicos para sus lesiones, pero McDonald’s se negó. En última instancia, el jurado estuvo del lado de Liebeck, otórgandole $2.7 millones.
Overton v. Anheuser-Busch
Richard Overton demandó a Anheuser-Busch por publicidad falsa al beber un paquete de seis latas de Bud Light, pues no produjo visiones de mujeres hermosas en bikini en una playa. Él buscó pago de daños por $10,000, alegando que esta comercialización engañosa le causó angustia emocional y psicológica. El caso fue abandonado, por supuesto. Ojalá Overton aprendiera una o dos lecciones acerca de la diferencia entre la fantasía y la realidad.
Norman v. Honda
Los padres de Karen Norman demandaron a Honda cuando su hija murió por no poder escapar de su Civic después de apoyar en la bahía de Galveston. El caso suena algo legítimo, hasta que escuchas el resto de los hechos. Por ejemplo, los Norman demandaron a Honda porque su hija no pudo golpear el botón de emergencia en el cinturón de seguridad. Sin embargo, ella no pudo golpear el botón porque ella tenía un nivel de alcohol en sangre de 0.17 y no debería haber estado conduciendo. El incidente ocurrió a las 2 de la mañana con Josel Woods en el asiento del pasajero, quien fue capaz de nadar para salvarse. Aquí está el detalle: el jurado concedió a los padres el 25% de los daños, considerados negligencia contribuyente. Así, los Norman básicamente demandaron y ganaron contra Honda, a pesar de la evidente irresponsabilidad de su hija por conducir bajo la influencia del alcohol.
Aitken v. NBC
Austin Aitken demandó a NBC por $2.5 millones de dólares después de que un desafío particularmente grotesco en el programa Fear Factor supuestamente le hizo vomitar y toparse con una pared. Según Aitken, era un observador regular de la competencia y nada había causado previamente tal reacción hasta que los participantes se comieron una rata. En el programa, las ratas habían sido procesadas en una licuadora y luego servidas a los concursantes, lo que Aitken afirmó causó que su presión arterial aumentara tanto que se desorientó y no pudo ver la puerta a la otra habitación. Aitken afirmó que los 2.5 millones de dólares eran una cantidad arbitraria y que simplemente quería enviar un mensaje al as televisoras para mostrar que los programas que se han vuelto demasiado gráficos. El juez finalmente desechó la demanda.
Peters v. Universal Studios
Cleanthi Peters, de 57 años, presentó una demanda contra Universal Studios por $15,000 dólares porque afirmaba que la casa embrujada de Halloween Horror Nights era demasiado aterradora. Después de visitar con su nieta de 10 años en 1998, afirmó que la casa embrujada causó su angustia emocional. Mientras salía de la misma, supuestamente fue perseguida por una Leatherface (de la película Chainsaw Massacre), quien la hizo tropezar y caer.