Cuando una pareja se divorcia, una de las principales preocupaciones de llevar a cabo la separación es cómo este hecho afectará a los hijos. Este tema es sumamente delicado, pues no solamente se trata de cortar lazos con la pareja, sino que los hijos, especialmente si son pequeños, pueden sobrellevar el divorcio de manera negativa. Para aquellos padres que se preocupan por este tipo de reacciones por parte de sus hijos, tal vez lo mejor que se puede hacer es saber qué se puede hacer en caso de que los niños no tomen bien la separación.
Primero que nada, es importante recordar que un divorcio puede llegar a ser muy estresante para los niños; la mayoría no quiere que sus padres se separen, a menos que el matrimonio estuviese lleno de conflictos u otras situaciones no aptas para ellos. Además, el divorcio puede tensar las relaciones entre padres e hijos, provocar que se pierda el contacto con alguno de los padres, crear dificultades económicas y aumentar el conflicto entre la ex pareja. Por todas estas razones, la mayoría de los niños tienen dificultades durante la transición del divorcio, esta transición durará el tiempo que la ex pareja necesite para reconstruir una nueva relación por el bien de los hijos; los padres que hacen un buen trabajo manejando el estrés del divorcio a menudo se sorprenden de la rapidez con la que los niños se adaptan al cambio.
El divorcio también aumenta claramente el riesgo de que los niños sufran de problemas psicológicos y de comportamiento. Los niños problemáticos son particularmente propensos a desarrollar problemas de ira y desobediencia, además de poco respeto por las reglas y el desempeño escolar puede verse afectado. Algunos niños pueden sufrir de depresión durante largos periodos de tiempo, desarrollar problemas de ansiedad o convertirse en niños demasiado responsables, quienes terminan cuidando de sus padres en vez de ser atendidos por ellos.
A pesar de todo esto, gran parte de los niños de familias divorciadas maduran más rápido y se vuelven mucho más resistentes, siempre y cuando los padres hagan un buen trabajo manejando el estrés del divorcio. Sin embargo, muchos de estos niños todavía recuerdan aspectos dolorosos sobre la separación de sus padres, por ello es importante estar alertas y sobretodo escuchar las preocupaciones de los niños respecto al divorcio.
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