Los niños en diversos niveles de desarrollo, naturalmente, tienen una comprensión diferente del divorcio, sus razones, y lo que traerá el futuro. Por lo tanto, los padres deben adaptar las discusiones de acuerdo a la madurez de sus hijos. Los padres de niños pequeños deben mantener rutinas, proveer con consistencia en las reglas y expectativas, y proporcionar afecto adicional. Asegure constantemente a los niños pequeños que el divorcio no es su culpa y que ambos padres los aman. Los adolescentes probablemente querrán más detalles sobre el divorcio y cómo afectará sus vidas. Los padres de adolescentes deben tener conversaciones abiertas y tranquilas, apoyando las reacciones emocionales de su adolescente y manteniendo altas expectativas para su comportamiento.
Mantenga mensajes claros y sencillos
Para todos los niños, el mensaje de sus padres debe ser claro y simple. Debe dejar fuera los detalles desordenados que podrían llevar a los niños a creer que necesitan para solucionar el problema o que son la causa del divorcio. Los padres (de preferencia juntos) deben explicar en un tono tranquilo, algo así como: “Hemos decidido que ya no podemos vivir juntos y no queremos quedarnos casados. Esta no fue una decisión fácil, pero fue una decisión de adultos. Absolutamente nada que ver contigo, los dos te amamos totalmente”. Los niños pueden tener sentimientos encontrados al reaccionar a la noticia.
Puede ser útil enfatizar los siguientes puntos:
- Mamá y papá serán más felices.
- Tendrá dos hogares llenos de amor.
- Cada uno de nosotros continuará siendo una parte importante de su vida.